HOTEL VIVEMAR BENALMáDENA, Benalmádena

Mi estancia en el Hotel Vivemar tuvo sus pros y contras. La cercanía a la playa es definitivamente un gran punto a favor, y disfruté de la variedad de restaurantes en las cercanías. Sin embargo, las habitaciones dejaron mucho que desear, especialmente en términos de limpieza y mantenimiento, lo que afectó mi experiencia general.

Mi estancia en el Hotel Vivemar fue una mezcla de buenos momentos y decepciones. La atención del personal fue excelente, siempre amable y dispuesto a ayudar, lo que hizo que me sintiera bien recibido. Sin embargo, la limpieza de la habitación fue un problema y no se mantuvo como uno esperaría en un hotel de esta categoría. La piscina, aunque limpia, tenía problemas menores que podrían ser mejorados.

Mi estancia en el Hotel Vivemar fue un poco decepcionante. La ubicación es perfecta, pero la limpieza y el servicio no cumplieron con las expectativas. Aunque el desayuno tenía opciones limitadas, los almuerzos eran más variados.

Mi estancia en el Hotel Vivemar fue decepcionante. La limpieza de la habitación fue deficiente y hubo problemas con el aire acondicionado, pero la ubicación cercana a la playa y a restaurantes fue un punto positivo. Sin embargo, la mala atención y falta de servicios compensaron esos aspectos favorables.

Mi estancia en el Hotel Vivemar en Benalmádena tuvo sus altibajos. La ubicación es excelente, cerca de la playa y de servicios como tiendas. Sin embargo, noté que las instalaciones son algo antiguas y la limpieza de la habitación dejó mucho que desear. A pesar de esto, la atención del personal fue realmente excepcional, haciendo que mi experiencia fuera más agradable.